La frase más irresistible que escuchó un artista español fue al amanecer, en la puerta de su casa:
- ¿Vamos a la playa mañana? -preguntó el compañero.
- Sí, claro, ¿por qué no? - respondió ella.
- ¿Y entonces qué hago? ¿Debería llamarte o tocarte?